La formación culinaria del chef Bernard comenzó con la renombrada chef Priska Thuring. Deseoso de continuar su formación, Bernard se incorporó al restaurante esloveno Hiša Franko para realizar unas prácticas, pero sólo un mes después la chef Ana Roš le ofreció un trabajo a tiempo completo como segundo de cocina. En invierno, cuando el restaurante estaba cerrado, Bernard trabajaba en la Osteria Francescana con el gran chef Massimo Bottura.  A continuación, Bernard decidió volver a casa y abrir un restaurante en la comunidad local de Jastrebarsko. En el restaurante Korak, elabora la mejor cocina regional croata. La curiosidad y la tenacidad inherentes a Bernard lo distinguen de otros chefs y lo han convertido en un miembro codiciado de algunas de las mejores cocinas del mundo.